Qué es el RETA: Todo lo que debes saber si quieres ser autónomo

Autónomo buscando información sobre el RETA

Convertirse en autónomo en España es una decisión que implica asumir diversas responsabilidades y beneficios. Si has considerado emprender por cuenta propia, probablemente hayas escuchado el término RETA.

¿Qué es el RETA?

El RETA, o Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, es el sistema de la Seguridad Social española en el que deben inscribirse todos aquellos que deciden trabajar por cuenta propia. Este régimen está diseñado para asegurar que los autónomos tengan acceso a prestaciones sociales, tales como la asistencia sanitaria, la jubilación, las prestaciones por incapacidad temporal, y otras similares a las que reciben los trabajadores por cuenta ajena.

En otras palabras, cuando decides ser autónomo, te das de alta en el RETA para empezar a cotizar y así tener derechos a estos beneficios.

¿Quién debe darse de alta en el RETA?

Es obligatorio darse de alta en el RETA para cualquier persona que realice una actividad económica de manera habitual, personal y directa, con fines lucrativos. Esto incluye:

Freelancers o trabajadores independientes: Profesionales que ofrecen servicios a diferentes clientes de forma independiente.
Pequeños empresarios: Personas que dirigen su propio negocio, ya sea una tienda, un restaurante o una empresa de servicios.
Socios de empresas: En algunos casos, los socios de empresas también deben estar dados de alta en el RETA si participan activamente en la gestión del negocio.

Hay excepciones y situaciones específicas que pueden requerir una evaluación más detallada para determinar si es necesario o no el alta en el RETA, pero en general, si tu actividad cumple con estos criterios, deberás inscribirte.

Cómo darse de alta en el RETA

El proceso de alta en el RETA es relativamente sencillo, pero es crucial hacerlo correctamente para evitar problemas futuros. Aquí te explicamos los pasos básicos:

Alta en Hacienda: Antes de inscribirte en el RETA, debes darte de alta en Hacienda a través del modelo 036 o 037. Esto te permitirá declarar tus ingresos y pagar los impuestos correspondientes.
Alta en el RETA: Una vez registrado en Hacienda, debes inscribirte en el RETA. Este trámite se realiza en la Seguridad Social, ya sea de manera presencial en una oficina o de manera online a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social.
Elegir la base de cotización: Al darte de alta, deberás elegir una base de cotización, que determinará cuánto pagarás mensualmente y qué prestaciones recibirás. La base mínima es la opción más común, especialmente para aquellos que recién empiezan, pero es importante considerar tus necesidades futuras.
Afiliación y número de la Seguridad Social: Si no lo tienes, deberás obtener un número de afiliación a la Seguridad Social, que es el identificador único de cada trabajador en el sistema.
Cotizaciones mensuales: Una vez dado de alta, comenzarás a pagar tus cotizaciones mensuales, las cuales varían dependiendo de la base que hayas elegido.

Derechos y prestaciones como autónomo

Al cotizar en el RETA, tienes acceso a una serie de derechos y prestaciones:

Asistencia sanitaria: Tienes derecho a la sanidad pública en igualdad de condiciones que los trabajadores por cuenta ajena.
Prestación por incapacidad temporal: Si sufres una enfermedad o accidente que te impida trabajar, puedes recibir una prestación económica.
Jubilación: Tus cotizaciones al RETA cuentan para tu pensión de jubilación, aunque es importante destacar que la pensión media de un autónomo suele ser menor que la de un trabajador por cuenta ajena, por lo que algunos optan por cotizar por bases más altas o contratar planes de pensiones privados.
Maternidad y paternidad: Los autónomos tienen derecho a bajas por maternidad y paternidad con prestaciones económicas durante el periodo de baja.
Cese de actividad: Aunque es más complicado acceder a esta prestación, es posible recibir una especie de «paro» para autónomos si cesas tu actividad de forma involuntaria y cumples ciertos requisitos.

Obligaciones fiscales de los autónomos

Además de cotizar al RETA, los autónomos deben cumplir con una serie de obligaciones fiscales:

Declaraciones trimestrales de IVA: Si facturas a clientes, deberás presentar cada tres meses la declaración del IVA y pagar el importe correspondiente si procede.
Pagos a cuenta del IRPF: Los autónomos están obligados a adelantar trimestralmente una parte de sus ingresos a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Declaración anual de la renta: Como cualquier trabajador, deberás hacer la declaración de la renta, incluyendo todos tus ingresos y deducciones posibles.

Darse de alta en el RETA es el primer paso crucial para empezar tu camino como autónomo en España. Conocer el RETA, tus derechos y obligaciones, y planificar adecuadamente, te permitirá aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el trabajo por cuenta propia, minimizando los riesgos y asegurando tu bienestar futuro. Aunque ser autónomo implica desafíos, también abre la puerta a una mayor autonomía y potencial de crecimiento personal y profesional.